Der Tanz/La Danza

La batalla de Sangremal


Liebe Tänzer,
selbst wenn diese Text auf Spanisch ist, die konntet ihr genießen. Es geht um die Concheros, was wir sind und wieso.

Liebe Grüße aus Mexiko, es hat uns compadre Alfredo gemeilt.
Liebe Grüße
Saide

Se nos conoce con el nombre genérico de “concheros” porque la caja de resonancia de nuestros instrumentos, es un caparazón de armadillo (¿Quién ganó la antigua y fabulosa carrera entre el conejo y la tortuga? La carrera la ganó el armadillo, porque en el camino se aparearon y de ahí nació el armadillo que, a pesar de tener caparazón, es muy veloz y vive dentro de la tierra). En la concha de armadillo, se encuentran muchos “secretos”, a través de sus escamas se puede llevar la cuenta del tiempo, los ciclos de la naturaleza. Los concheros consideramos nuestro cuerpo, como un instrumento de adoración al creador y a la creación (Yo Creo en Dios, pero no de creer, sino de Crear) a través del cual se conquista primero a sí mismo, dominando su materia y entregando el sacrificio de su esfuerzo al Círculo Sagrado de la Danza.


El danzante es un guerrero, que libra una batalla para conquistar su ser libre, humano. El vehículo físico es sometido por la fuerza del espíritu, en su propósito de acercarse a Dios, que está más cerca de nosotros, que nuestra propia vena yugular, dando como resultado la templanza de la materia y el espíritu, el equilibrio psico-físico que purifica y abre los caminos hacia la perfección del ser y el encuentro con Lo Uno. "Conócete a ti mismo y conocerás a Dios".



UN ANTECEDENTE HISTÓRICO: “La batalla de Sangremal”.   1531

Tradición oral refrendada ampliamente en los libros de historia sobre la

fundación de la ciudad de Santiago de Querétaro 

 

Entrando la tarde del 25 de Julio de 1531, chichimecas y ñahñúh (otomís), detuvieron la sangrienta batalla que ritualizaban a mano limpia.   Creyentes y cristianos aquietaron manos, pedradas, pies y mordidas.   En silencio mortal vivieron cómo el sol oscureció el cerro de San Gremal en lo que hoy es la iglesia de la Cruz en Querétaro.

Una cruz apareció en el cielo eclipsado y se estampó en una bandera que enarbola un caballero montado en corcel blanco.   Los pocos españoles comandados por Don Fernando de Tapia, jefe ñahñuh conocido por Conin, vieron al Señor Santiago galopando en la jícara celeste recién eclipsada.

Todo evento cósmico fue asunto de estado durante milenios en Anáhuac.   Los tlaxcaltecas en un bando y chichimecas de otro, exclamaron ¡Ometéotl! ante el prodigio.   Los Otomíes, texcocanos, totonacos, huastecos, mixes, zapotecos, los españoles y los ya hispano parlantes, refrendaron la palabra gritando ¡Él es Dios!

La voz impregnó la sangre que corría hasta el arenal; el cerro entero retumbó con la palabra que se repetía otra y otra y otra vez con fragor y sorpresa.   ¡Él es Dios!

El acontecimiento arrobó a todos, sabían que el cielo habló claro y profundo y todos lo pudieron leer, sabían que de las estrellas venían y hacia ellas va la vida.

Dos añejos compadres que la guerra confrontó, reconociéndose pequeñitos frente a la prietura del firmamento, se abrazaron cobijándose en el afecto y la conformidad.   El abrazo entre contrincantes se repitió, se extendió en el campo de batalla, se generalizó.   Un tiempo distinto nació para los guerreros.

Con la palabra Él es Dios, en abrazos de contento, creyentes y cristianos sintieron el calor de un nuevo sol, santificado por la cruz de aquella bandera que el viento esparció para toda la tierra.

Los chichimecas no aceptaron la cruz de madera que llevaron los frailes, tampoco la segunda; pero llegó la Santa Cruz de piedra que unificó el sentir de los guerreros de la disciplina madre, los chichimecas (Chichi: mujer, hembra, madre.  Mécatl: mecate, atado, unión, disciplina. La disciplina madre).   Desde entonces se le venera y se le reza a la Cruz de Sangremal, bajo las formas de los antiguos: Danzando, cantando, velando la memoria de aquel abrazo sideral, que nos hermanó sin distinción alguna a todos los danzantes.

*1     Aprender y practicar las Danzas de Concheros desarrolla: 

  • LA OBSERVACION
  • LA ATENCION
  • LA MEMORIA
  • LA COORDINACION PSICOMOTRIZ
  • LOS REFLEJOS
  • LA CREATIVIDAD
  • LA RESISTENCIA Y LA FORTALEZA FISICA Y PSICOLOGICA
  • LA SALUD FISICA
  • LA DISCIPLINA
  • EL ESPIRITU COLECTIVISTA
  • EL AUTODOMINIO

LA OBSERVACIÓN: porque en la danza azteca cada integrante no baila lo que cada quien quiere sino que debe estar en perfecta sincronía con todos los integrantes del grupo, por una parte, pero además, de acuerdo a la estructura de la danza azteca, cada danza se realiza dirigida por un integrante que pasa al centro del círculo a poner su danza a la que tendrán que estar muy atentos todos los participantes para seguir los pasos de quienes van poniendo cada variable.

 

LA ATENCION: como se desprende del punto anterior, se desarrolla porque así como está estructurada la danza, obliga a cada integrante a estar muy atentos todo el tiempo al desarrollo de la misma.

 

LA MEMORIA: se estimula tanto porque se aprenden aproximadamente unas 40 danzas que hay que memorizar para escoger entre ellas una desarrollar cuando a cada quien le toque presentar la suya al pasar al centro del círculo, como porque cada danza a su vez puede contener hasta 10 o mas “variables”  o “flores” (como se les llama en la tradición) que se van intercalando a la otra parte que se conoce como paso “base” (1 paso que se repiten 4 veces, igual que las variables).

 

LA COORDINACION PSICOMOTRIZ: por la necesidad de realizar una gran cantidad de movimientos a la izquierda-derecha, adelante atrás, giros en ambas direcciones, caídas o “sentadillas”, movimientos en un solo pie o zigzagueando, brincando, brincando con un giro de 360 grados, etc. Cabe decir que, aunque no lo parezca, siempre ingresan estudiantes con muy poco desarrollo psicomotríz. Este aprendizaje como los demás PROMUEVEN UN DESARROLLO INTEGRAL en el alumno.

 

LOS REFLEJOS: Igualmente se desarrollan tanto por la naturaleza de los pasos de la danza como por el hecho de que quien pone la danza desarrolla las variables en el orden en que él quiera y todos los demás participantes tienen que seguir sus pasos ipso facto.

 

LA CREATIVIDAD: se promueve cuando el danzante tiene ya algún tiempo participando y está en condiciones de crear variantes a los pasos tradicionales o incluso pasos o danzas nuevas.

 

LA RESISTENCIA Y LA FORTALEZA FISICA Y PSICOLOGICA: Existen 4 tipos de danzas: las danzas CEREMONIALES o SAGRADAS (Teototiliztli), las danzas GUERRERAS (Yaototiliztli), las danzas DE REGOCIJO (Nitoltiliztli) y finalmente las danzas de RESISTENCIA Y MERECIMIENTO (Macehualiztli), siendo estas dos últimas las que brindan al danzante la fortaleza y resistencia no sólo física sino también psicológica pues tanto en los ensayos (de dos horas cada uno) como en las danzas de los 4 diferentes tipos, el alumno va desarrollando su fortaleza en los dos ámbitos.

 

LA SALUD FISICA: Quien haya visto las danzas sabrá que desde el punto de vista puramente físico, éstas implican un ejercicio muy completo que además de todo brindan al alumno el fortalecimiento de su salud física por la fuerza muscular que desarrollan, por la expulsión de toxinas que se da mediante el sudor y por la mayor circulación sanguínea y de oxigeno que promueven en su cuerpo.

 

LA DISCIPLINA: se desarrolla en el alumno porque la danza azteca exige la sincronización de los mismos movimientos en todos los integrantes al unísono. Ya dijimos antes que cada danzante no danza lo que quiere sino lo que todos hacen y dirigidos por quien pone su danza. Además, heredado del patrón original que crearon los danzantes del Anáhuac, existen REGLAS de participación y de respeto al colectivo y a los mandos, lo que hace que PARA INGRESAR AL CIRCULO, PARA SALIR DE EL, PARA PEDIR PERMISO AL INICIAR LA DANZA, PARA DAR GRACIAS CON UNA DANZA AL TERMINAR, etc., van conformando una disciplina dancística que se impregna en los participantes y que aunque no se quisiera, se extrapola a otras áreas de nuestra vida.

 

EL ESPIRITU COLECTIVISTA. Acorde al ESPIRITU COMUNITARIO DEL ANAHUAC, en la danza azteca, por su estructura, se fomenta en todo momento el ESPIRITU COLECTIVISTA:

 

a) Primero, por la filosofía del Anáhuac que plantea que EL DADOR DE LA VIDA, IPALNEMOUANI (en náhuatl) o HUNAB KU (en maya), genera todas las cosas del universo materializando su propia esencia, lo que implica que todas las cosas existentes, orgánicas o inorgánicas, contienen “la chispa divina” que nos hermana a todo y nos iguala.

 

b) Lo anterior promueve que se participe en la danza en medio de un atmósfera de algo sagrado donde no cabe el querer destacar o sobresalir individualmente, sino colaborando todos para incrementar ese ambiente sacro que se siente al participar, bien sea danzando, sahumando, tocando el huéhuetl, las sonajas, las flautas, moviendo las plumas, el cuerpo, etc., hasta llegar a un EXTASIS, que se profundiza con cada danza consagrada a las diversas fuerzas fundamentales de la materia en que se desdobla EL DADOR DE LA VIDA.

 

EL AUTODOMINIO, denominado en la Cultura del Anáhuac como YOLOTL (“Corazón firme como la roca”) que junto con el IXTLI (“Rostro Sabio”), representaron las DOS METAS fundamentales de la EDUCACION en el México Antiguo (Filosofía Náhuatl, León-Portilla, UNAM),  la sabiduría y la voluntad o autodominio: OMACIC OQUICHTLI: “El hombre maduro, un corazón fuerte como la roca, un rostro sabio, hábil y comprensivo”.

 

 

*1 Tomado de un texto de la UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICOCOLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES y corregido por José Vidal